lunes, 9 de marzo de 2009

Entrego, confío, acepto y agradezco

Un tiempo atrás, trabajé con este “mantra”. ¿Funcionará si lo repites como un loro? No. Es, más bien, un recordatorio del compendio de actitudes que significa y que abren la mente y el corazón a cualquier situación. Analicemos:

ENTREGO:
Muchas personas gastan sus horas en tratar de controlarse y tener el control de los demás y de su entorno. Planes obsesivos, metas cuidadosamente escritas, horarios para todo, técnicas de control mental o parecidas, críticas y culpas propias y ajenas, exigencias y perfeccionismos, etc. ¿Qué hay detrás de esto? Lo contrario, por supuesto: inseguridad, desconfianza, ideales exagerados, falta de autoestima y arraigo personal.

Otros viven como si no hubiera un mañana o como si no tuviesen la fuerza o la convicción de lograr lo que quieren o con resignación y frustración constantes o con dudas y temores acerca de sí mismos. A veces, estas conductas están encubiertas por una falsa subordinación a un poder superior.

Se necesita una labor de conciencia para esclarecer los miedos y heridas sin sanar, así como una guía interna acerca de quiénes somos y qué deseamos crear. Así, limpios y claros, podemos entregarlo a Dios en la confianza de que se concretará.

CONFÍO:
Estamos llenos de dudas acerca de nosotros mismos, de nuestras elecciones, de lo que va a suceder si tomamos cierto camino, de si tenemos lo que se necesita para ponerlo en práctica… vacilamos, nos complicamos y quedamos paralizados.

En realidad, YA somos lo que deseamos ser, YA decidimos, en un nivel superior, y eso desencadena una serie de acciones a la que debemos responder.

La simplicidad y la verdad son características de la Nueva Energía. La complicación y las mentiras de la Vieja. Lo que se te pide es una elección. ¿Cómo lo harás? ¿Responderás a tu Ego o a tu Alma? ¿Fluirás, confiando, o, resistirás, desconfiando? ¿Darás el salto de fe que te lleve hacia el lugar, las situaciones, las personas que corresponden a tu esencia verdadera?

ACEPTO:
Acostumbrados a resistir, a luchar, a querer cambiar las cosas a la fuerza o por voluntad, la aceptación nos suena a resignación, sometimiento, renunciación o conformismo. No es ninguna de estas cosas. Pensamos que, al aceptar, perdemos eficacia, poder, objetivos, fuerza. Por el contrario, generamos un gran dinamismo al reutilizar positivamente la energía que perdemos en luchar y ponernos en contra de nosotros mismo, de los demás y de la Vida.

Aceptar significa no clasificar ni juzgar, permitiendo que la Vida se explique por sí misma, en la fe de que lo que pasa tiene un propósito (el mejor), aunque no lo entendamos en el momento. Es una actitud de apertura, juego y aprendizaje, que va creando confianza interna.

Cuando aceptamos, fluimos con la existencia; abrazamos la oscuridad y sanamos las heridas; encontramos el equilibrio, transmutando las polaridades; comprendemos desde el corazón; abrimos la puerta a las sincronicidades y a la manifestación milagrosa de la Vida.

AGRADEZCO:
Cuando vivimos resentidos, enojados, frustrados, quejosos de quienes somos, de lo que nos sucede, de los demás, (de todo!), creamos un muro de oscuridad a nuestro alrededor, que impide lo que más deseamos, ya que vibramos en tal negatividad que sólo podemos atraer lo semejante. Se cumplen nuestras peores profecías porque ¿qué son los temores y críticas y auto-humillaciones repetidos una y otra vez sino la creación de lo que vendrá?

Agradezcamos todo, constantemente. Es la clave del cambio, porque, al hacerlo, abriremos nuestro corazón y nos alinearemos con el Flujo Divino. ¿Qué no tienes nada porqué sentir gratitud? Comienza por tu respiración, tu cuerpo, tu vista, tu piel, el alimento de hoy, el techo que te cobija, la manta que te da calor, la mano amiga que se te tiende, la caricia siempre pronta, tu inteligencia, tu capacidad de elección y de creación, tus experiencias, tus conocimientos, la luz que te alumbra… ¿debes perderlos para que los aprecies?

ENTREGO, CONFÍO, ACEPTO Y AGRADEZCO
En cada momento, en cada situación, en cada respiración…

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