domingo, 20 de diciembre de 2009

Más Abundancia

Concha, con su habitual generosidad en los aportes, me recomienda en el post Abundancia un libro: El Código del Dinero. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice su autor. Es más, lo puse en práctica, a los ponchazos, haciendo lo que podía, pero con ciertas premisas que iban surgiendo en mí, sin saber porqué. Por ejemplo, no creer que el empleo era la única posibilidad de trabajo. Desde el inicio, estuve en grandes multinacionales, pero pronto advertí que ese no era el futuro que yo deseaba. Aún teniéndolo “todo”, me fui a hacer mi propio camino, sin saber cuál era. Lo encontré con el correr del tiempo.

Nos han vendido un “sistema” de esclavitud en el que invertimos todo, sin pensar que hay otras opciones y sin darnos la posibilidad de explorarlas. Lo más interesante es que, cuando lo hacemos, aparece la verdadera abundancia.

Como escribí en el post, lo que necesité surgió, llámese dinero, contactos, apoyo, vivienda, ayuda, lo que sea. De alguna forma, como bien dice Concha, me mente era próspera, aún cuando yo no lo tenía claro. Ahora, terminé un “doctorado” en Abundancia, totalmente práctico y lleno de aventuras hermosas o terribles, olvidadas en la niebla del tiempo. Y no se trata de dinero: como dice Raimon Samsó, el autor del libro: “En la era de la agricultura, la riqueza era la tierra. En la era industrial, la riqueza era el capital. En la era de la información, la riqueza es la información. En la era de la conciencia, la riqueza será un nivel de conciencia superior”.

Mientras escribo esto, por la ventana a mi lado, veo un impresionante show de fuegos artificiales: gratuito, a mi alcance, abundancia pura.

No hay comentarios: