miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sin propósito

Me siento identificada con algunas canalizaciones. Me suceden ciertas cosas (a veces, puedo darme cuenta y otras no) y luego leo en alguna canalización al respecto. Me encantaba Tobías y ahora Adamus, a través de Geoffrey Hoppe. La última canalización (“El regreso de la magia”) viene a ser la respuesta a cómo me he estado sintiendo estos días.

Cuando escribí “Velada”, lo que había en el fondo era una sensación de carecer de propósitos. Mi mente me urgía a tenerlos, a ponerme zanahorias materiales y espirituales para entrar en acción. Pero, otra parte mía se resistía a eso (no importa no importa), a ser manipulada por mi mente con metas y lo que eso suspuestamente significa: planes, esfuerzos, recompensas, expectativas, negociaciones (internas y externas), establecer patrones. Soy muy buena en ellos. Me acostumbré de chica para hacerme la vida más fácil. Pero cada vez me estaban pesando más y más y los estaba soltando. ¿Adónde estaba la espontaneidad, la creatividad, la fluidez, la confianza? Es lo mismo que jugar los mismos juegos aburridos. No quería eso más. Yo sabía que sabía, pero me estaba olvidando…

Me estaba olvidando de Ser. Simplemente Ser. De eso se trata la Nueva Energía finalmente. Adentrarnos al misterio sagrado dejándonos fluir en la aceptación y amor total de lo que somos. Habitar el Ahora íntegramente. ¡Qué hermosas palabras! El tema es bajarlo a la vida cotidiana, como siempre.

Entonces, ¿no hago nada? Es lo primero que surge de la mente. ¿Es que yo no tengo un destino, cosas que vine a hacer, karmas pendientes, una responsabilidad para con la Ascensión o lo que sea? Sí y no. Entramos con las zanahorias y las cargas. Pero está siendo hora de soltarlas, por lo menos de esas formas. Vivir plenamente en el Ahora, Ser es, a la vez, transitarlos pero desde la vivencia orgánica y completa del alma. No por nada la semana anterior copié un texto de Osho acerca de esto. Tenía la respuesta interna pero no la veía. Demasiado bombardeo energético… (es una excusa… que sirve… :-)).

Al obnubilarme la mente, tomaba cosas que quiero hacer desde la pesadez de la vieja energía. ¿Cuántas cosas tengo que planificar y mover? ¿Qué tengo que abandonar? ¿Qué va a pasar? Es muchísimo más simple que eso. Desde la Nueva Energía, todo se va dando en tiempo y forma. Solo. Movido desde el Ser y su conexión con Todo Lo Que Es. Lo sé, pero a veces me cuesta recordarlo porque no soporto la densidad con que esta dimensión todavía aplasta. Por otro lado, es una profundización más en la espiral de la creación, que me trae nuevas vivencias y más conciencia.


Todo está bien. Hay más juegos y patrones para dejar ir y otros nuevos muy interesantes. Antes, los jugaba mi mente. Ahora mi Ser. Ahí está la gran diferencia. Gracias.

2 comentarios:

Diana dijo...

Me ha encantado la entrada!!!

La cosa está en bajarlo a la vida cotidiana como dices tú. En eso estoy yo ahora, en pasarlo a la práctica, en integrarlo en el día a día. Si es que al final es sólo eso, fluir con la vida. Me doy cuenta que la "magia" está en todo, que todo es muy terrenal, muy cotidiano y a la vez muy "mágico", que no se trata de ningún misterio sino de la realidad más real, de simplicidad.

Un abrazo!
Diana

Laura Foletto dijo...

¡Hagamos magia entonces, Diana!
Besos.