miércoles, 27 de julio de 2011

Nutriéndome rico

Amo comer. Algunos de mis placeres favoritos son sentarme en un bar a desayunar, leyendo el diario y trabajando o cenar en un lindo restaurante con un amigo o un grupo pequeño y charlar, mediados por la comida y el vino. Además, me gusta cocinar y, sobre todo, inventar platos con lo que hay.


Mi alimentación ha variado con los años (y los kilos!). Como de todo y estoy abierta a cualquier novedad. Ahora, tiendo a una alimentación bastante saludable, liviana, adaptada a mis necesidades y genética, con algunos “permitidos” de vez en cuando.

Me ha pasado con este tema algo que también me sucede con otras cosas: una especie de hartazgo de ciertas comidas pesadas, demasiado elaboradas, insalubres, que me cuestan digerirlas. Nos alimentamos de muchas formas: por el aire, por la comida, por el sol, por las palabras, por los pensamientos y emociones… cualquier estímulo interno y externo contribuye a alimentar nuestro ser.

Quiero nutrición, no sólo comida. Y quiero nutrición simple, variada, rica, sana, alegre, energética, que me sirva y me haga sentir plena, serena y ligera, a la vez que potente y activa, en conjunción con la Tierra.

Recibo constantemente información sobre super-alimentos o suplementos que sanan todo, a la vez que demonizan otros, o datos que se contradicen entre sí. También, estoy harta de esto. Hace tiempo, decidí escuchar mi cuerpo y darle lo que necesita, lo cual es muy cambiante (como yo lo soy).


Leí algo sobre el difusor del Hoponopono, contada por un discípulo. Entraron a un restaurante y, a pesar de que había mucha comida natural, el Dr. Len pidió una hamburguesa enorme. El discípulo estaba muy sorprendido y le confrontó esta actitud, a lo que el Dr. Len le contestó: "Antes de comer cualquier cosa, en mi mente digo a la comida, “te amo, te amo”! Si estoy trayendo cualquier cosa en esta situación que me produzca malestar mientras te estoy comiendo, no eres tú! Tampoco soy yo! Es algo que se desencadena de mí y de lo que yo me haré responsable! Entonces continúo y disfruto de la comida, porque ahora está limpia. La comida no es peligrosa, tus pensamientos sobre la comida son peligrosos."

lunes, 25 de julio de 2011

¿Qué es un cambio de paradigma?

Paradigma es una palabra griega que se usa para denominar elementos que siguen algún diseño o modelo. El físico y filósofo estadounidense Thomas Kuhn acuñó una nueva interpretación en su libro "La estructura de las revoluciones científicas" refiriéndose a los filtros que impone nuestro cerebro, es decir a las suposiciones, conceptos, valores y previa experiencia con los que miramos las cosas.

Según Kuhn, una revolución científica es un cambio tan grande que el paradigma anterior ni siquiera se puede comparar con el paradigma nuevo, porque incluso las palabras que se usan para explicarlo son nuevas. El modelo de Kuhn tiene las siguientes fases:
1. Establecimiento de un paradigma.
2. Ciencia normal: se lo emplea para explicar todo. A medida que se va usando, se acumulan paradojas, es decir, ciertas observaciones que van en contra del paradigma.

3. Crisis: las paradojas se suman a tal grado que causan una crisis. Los científicos pierden confianza en el paradigma inicial.
4. Revolución: los científicos empiezan a probar cualquier teoría; éstas proliferan en cualquier signo, lo que fuerza que los científicos discutan los fundamentos.
5. Establecimiento de un nuevo paradigma: el mismo cambia el mundo científico, siendo no sólo incompatible con el anterior, sino que también es inconmensurable, es decir que ni siquiera se pueden comparar, puesto que las palabras y unidades de medida son diferentes.


Este modelo es el mismo que usamos para nuestras ideas o conductas. Por ejemplo:
1. Tus padres te arruinaron la vida.
2. Tú no le importabas a tu madre y tu padre no estaba nunca en casa.
3. Tu abuela era fría y lejana y apartó a tu madre de su vida. Ella sufrió mucho y no lo pudo superar, por lo que se encerró en su interior, lo que hizo que le costara acercarse a ti. Tu padre viene de una familia muy carenciada y se propuso no pasar por eso nunca más, por lo que trabajó sin descanso siempre, por miedo a la pobreza. Tú eres poco afectuosa y alejas a los demás con tus demandas desmedidas de cariño; vives para el trabajo.
4. Poco a poco, comprendes el origen de las actitudes de tus padres y las tuyas. Comienzas a leer sobre metafísica y nuevas teorías sobre la vida. Vas a una terapia con orientación espiritual y entiendes para qué encarnaste en esta familia.
5. Asumes tu poder personal.


En términos del cambio que estamos atravesando desde hace unos años, el cambio de paradigma sería:

ANTIGUO PARADIGMA                         NUEVO PARADIGMA

Es mecanicista                                   Es naturalista
Desintegra, divide, reduce, fracciona     Integra, multiplica, suma, crea, unifica
Atiende la parte                                 Atienda el todo
Estudia objetos                                  Estudia relaciones
Es rígido y estático                             Es flexible y dinámico
Niega toda contradicción                      Acepta la incertidumbre, el misterio
Acentúa el poder, el hacer                   Acentúa el ser, el amar
Es intelectual-racional, lógico               Reconoce la inteligencia emocional y
                                                       valora la intuición

Es bastante fácil darse cuenta de que es un pasaje de un modelo con cualidades Masculinas a uno Femeninas (las pongo en mayúsculas porque no se trata de hombres y mujeres sino de energías, las cuales necesitan una renovación después de siglos de dominación de una sobre otra, para perjuicio de ambas).




Sería interesante que identifiques tus paradigmas internos porque están creando tu mundo externo. Ese es uno de los puntos más fuertes de la transformación que estamos atravesando: la noción de que el afuera es objetivo e inmutable, que no responde a ningún factor a la revolucionaria idea de que es un espejo del adentro, de que atraemos ciertos elementos de acuerdo a nuestra energía, intenciones, emociones, contratos, mandatos, etc.

Es un viaje: desde la Dualidad (tú y el otro como opuestos) hacia la Unidad (tú mismo te atacas desde la sombra, no hay un otro sino partes tuyas en un rompecabezas que tú mismo creaste). Todos somos Uno.

Lo que más me encanta de este nuevo paradigma es la posibilidad (latente y pocas veces puesta en práctica) de que no hay modelos externos sino de que cada uno es su propio modelo, la libertad de elección, el respeto por los aprendizajes personales en medio de una red de contención mutua. Como Khun mismo dijo: “Cuando vives dentro de un paradigma, no puedes escuchar el universo”.

sábado, 23 de julio de 2011

La novela luminosa... de la vida

“Fue en ese ambiente de fermento espiritual, rodeado de una naturaleza agresiva pero sana y con esa tremenda –y dolorosa, y difícil- libertad que había conquistado que, una vez más, una mañana desperté deprimido.  A través de la ventana veía un cielo gris, y si miraba hacia mi propia mente también veía un cielo gris.  No sé porqué había recaído en una tristeza un poco fea, con algo de cansancio, angustia sorda, plafón bajo.  Me levanté con desgano y di vueltas por la pieza; no imagino qué más pude haber hecho, siempre de ese humor gris, hasta que se me ocurrió, por primera vez desde que estaba allí, apoyar los codos en el marco de la ventana y mirar hacia afuera; probablemente no se me había ocurrido antes porque, o me quedaba en la cama repitiendo mi mantra antisocial, o me levantaba y salía de inmediato, por todo el día.  Miré, pues, un rato por la ventana, hasta que de pronto, para mi gran sorpresa, me pareció distinguir una forma familiar entre las hojas del parral que techaba el jardín, al frente de la casa; miré bien y, en efecto, me inundó una alegría inmensa: allí había un racimo de uvas, milagrosamente olvidado por quienes habían vivido en esa casa durante la temporada y no descubierto por los chicos del vecindario. 

Salí rápidamente, por primera vez en muchísimos años, con una auténtica oración al Señor de agradecimiento y felicidad; arranqué el racimo, de tamaño mediano, con uvas negras muy apretadas y gorditas; lavé el racimo en la canilla de la pileta donde lavaba la ropa y comencé a comer las uvas con delectación, una por una.  Ya era julio o fines de junio, las uvas se habían hecho vino y yo, que había tomado alcohol en forma autodestructiva y ahora lo rechazaba con repulsión, recibí ese alcohol para el desayuno como una auténtica bendición, como un regalo de Dios, que lo era efectivamente, pues Dios había trazado todos mis pasos para que yo llegara a esa señal, preparada cuidadosamente para mí; había vuelto invisible el racimo para mucha gente, con la única finalidad de que yo lo recibiera en la forma de un vino que, Él lo sabía, yo todavía no estaba en condiciones de ir a pedir a ninguna misa.  El cielo, siempre gris, me parecía brillante.  Y me emborraché con esa pequeña cantidad de vino bendito y empecé a cantar a voz en cuello y me fui a acostar cantando y me dormí cantando y desperté con la plena conciencia de que Dios existe y me ama; de que existe una dimensión de la realidad que estamos ocupados en esconder y ya nunca perdería de vista esa dimensión, aunque recaería una y mil veces en la depresión y en la ausencia de Dios en mi vida; ya nunca la existencia de Dios volvería a ser un tema de discusión, aunque sí a menudo cambie de forma, de signo, de lugar y hasta de sexo.

Ya me sospechaba, de todos modos, que contara como contara esta historia de las uvas, el lector se iba a defraudar. No hay nada mágico, nada inexplicable y mis conclusiones no se desprenden lógica y racionalmente de la anécdota.  La existencia de Dios no se desprende naturalmente de la anécdota sino que surgió en mí simultáneamente con la percepción del racimo entre las hojas de parra.  No me convertí por la evidencia de un milagro sino que la anécdota se hizo milagrosa por esa presencia de Dios que se reveló simultáneamente en mí.  Las uvas son como mi ayuda-memoria para fijar lo que sentí en aquel momento y lo que sentí no lo puedo explicar ni lo puedo siquiera evocar con palabras.  Un mudo sentimiento de maravilla, que en otras anécdotas llamativas no estuvo presente, y que muchas veces después sí estuvo presente sin necesidad de ninguna anécdota ayuda-memoria.


La anécdota de las uvas marca la transición, el eje, el punto de máxima gravedad entre una forma de vivir, de ser y de pensar y otra, completamente distinta, que tuvo que abrirse paso destrozando la anterior; como la segunda parte de un movimiento pendular, la muchacha de los ojos verdes me empujó para allá; atravesé vertiginosamente, prendido de una soga, un abismo interminable que se abría debajo de mi cuerpo y, en el otro extremo, la mano de Dios que me recibía y, a la manera del arco iris bíblico, sellaba el pacto con este vino, para mí sagrado”.

Este pasaje es de “La novela luminosa” de Mario Levrero, que estoy leyendo embelesada.  He tenido unas cuantas veces esta experiencia que narra.  En mi caso, fueron “recordatorios” de la existencia de Dios, de los pequeños y enormes milagros cotidianos que me conectaron sensiblemente con una Unidad divinamente humana o humanamente divina (como ayer, en medio de cientos de personas bajando de un tren, ver los piecitos mínimos de una beba de un año con medias blancas calzados con zapatitos de charol negros: me arrasó una ternura radiante y, más aún, cuando la vi con un tapadito negro, mirando curiosa y serenamente la tumultuosa multitud).

jueves, 21 de julio de 2011

TERAPIA/COACHING POR FACEBOOK/SKIPE

¿Muchos libros y talleres, mucho análisis? ¿Tienes la teoría pero te falta la práctica? ¿Te das cuenta de que necesitas un cambio pero no sabes cómo implementarlo?
- Te propongo una opción cómoda y efectiva: a través de Internet (en vivo, con micrófono y cámara) en tu mismo Facebook.
- Recursos de Integración Cuerpo-Mente-Espíritu al servicio de tu transformación total, personal y profesional.
- Por el tiempo que desees: semanalmente; cuando lo necesites; una vez.
- Abonables por tarjetas de crédito, depósito bancario, servicios de envío, según tu país.

Estás viviendo cómo todo se acelera y busca resolución. Victimizarte, huir, negar, luchar no ayudan. Toma conciencia de que lo interno crea lo externo: la verdadera solución no está afuera sino en tu cambio interior. Tú eres y tienes ya lo que necesitas. Aprecia tus recursos y libera tu potencial. Es el tiempo. Te acompaño a lograrlo. Comienza ahora.

miércoles, 20 de julio de 2011

¡Feliz Día!

Eres precioso, sin importar lo que diga nadie, ni siquiera tú mismo.
Eres capaz de concretar todo lo que tu corazón sueña.
Eres un ser humano divino, conectado a Todo lo Que Es.
Eres amado sin límites. 
Ábrete a la Gracia y sé feliz y confiado en que serás guiado hacia tu Ser en cada instante.
¡Feliz Día, amig@!  Te deseo lo mejor: que vivas tu potencial creador.

lunes, 18 de julio de 2011

Soberanía personal

Cuando consideras la vida desde esta dimensión de la realidad es muy fácil involucrarte en el drama y las historias de tu vida. Te involucras tanto en estas historias que te olvidas de la verdad que eres. La verdad sobre ti es que en todo momento, en todo momento, eres una expresión perfecta y eterna de la creación. No hay excepciones a esto. Eres un gran ser espiritual multidimensional, jugando este maravilloso juego que se llama: “la vida humana, ahora”.

La verdad es que tú creas cada parte de tu vida completamente. La creas a través de tus pensamientos y tus creencias. La creas a través de tus deseos y de tus miedos también. Cuando entiendes eso, entonces te das cuenta cómo la mitología de la victimización y de las historias sobre tu existencia se perpetúan. Naces en una familia y esa familia tiene ideas y su propia mitología. Has sido criado con toda esa mitología. A su vez tú has creado otro paradigma, otra estructura de creencias. Se puede decir que tus ideas y creencias sobre la realidad son la casa en la que habitas. Así que se puede decir que la realidad es creada por tus ideas sobre lo que eres y tus ideas sobre cómo debe ser la realidad, la realidad aceptada.

Estas ideas son sólo formas de energía, tus pensamientos son formas de energía. Lo que le da el poder a estas ideas es tu emoción, tanto si la emoción es amor y alegría como si es miedo. Te recordamos que todo aquello que no es amor está basado en el miedo. Así que si estás de acuerdo con esta hipótesis que te damos, puedes entonces ver que sí tú lo creas todo ¿Cómo entonces puede existir alguna víctima?

Te escuchamos preguntar: “si yo creo mi realidad, ¿cómo es que he creado la tragedia y el drama en mi vida? O ¿por qué elegiría nacer en una zona de guerra, de miseria, de abusos y de torturas? ¿Por qué elegiría nacer en esta realidad disfuncional? Míralo desde un punto de vista más expandido. No tienes una sola vida, tienes miles de vidas. Fuera de este continuo de espacio y tiempo, todas ocurren en el mismo momento, son realidades simultáneas, y tú, como un poderoso ser espiritual, vienes a la vida una y otra vez.

Una de las razones por la que sigues volviendo es por la intensidad de la frecuencia llamada e-moción. La parte más elevada de ti no juzga las emociones como buenas o malas. Es simplemente una experiencia. Así que toma en cuenta que en este momento estás experimentando no sólo esta realidad percibida, sino que simultáneamente estás experimentando cientos de otras realidades.


Todos existen simultáneamente en todas las dimensiones de realidades. Existes en todos los reinos hasta el vacío de la creación. Así de grande, así de poderoso y así de maravilloso eres realmente. Eres en todo momento una perfecta y eterna expresión de la Creación, de Dios/Diosa, de Todo Lo Que Es. Eso es lo que eres, esta es la verdad sobre ti. ¡Qué poderoso, poderoso ser creativo! No importa lo fuerte que pueda ser la colectividad, tu libre albedrío y tu soberanía es lo más poderoso, porque eres el sol central de tu universo. Cuando tomas en cuenta lo que estás creando en cada momento, principalmente inconscientemente, puedes imaginarte cómo podría ser cuando seas completamente consciente del cómo, por qué y el qué creas. ¡Es realmente excitante!

Te tenemos que contar algunas cosas sobre el perdón. Desde el punto de vista más ilimitado, el perdón en sí mismo es limitante, porque, si tomaras responsabilidad por tus propias creaciones, entonces no hay nada que perdonar. Si hablas sobre el perdón, entonces deberías ver cómo deseas perdonarte a ti mismo. De nuevo, ese es un concepto limitado porque, cuando te culpabilizas por tu comportamiento, entonces no entiendes y no permites la soberanía personal de todas las personas y ciertamente la soberanía de tus cocreaciones en tu día a día.

Cualquier cosa que estés creando con otras personas en tu vida, ellos están ahí para su propia experiencia. Cuando estás eligiendo tus padres, tus hermanos, tu propia herencia genética, lo haces consciente de las probabilidades de esa elección, consciente de las probabilidades sobre las relaciones. Sabemos que en todos hay culpabilidad por algún comportamiento hacia alguien que han amado, aman, o deberían haber amado y no fue así. Te decimos que la culpa es simplemente una lección no aprendida y la lección es que co-crearon lo que sucede juntos. No eres el juez de la vida de otra persona, de los deseos de los demás, tipos de vidas o experiencias, ni de sus elecciones.

Cuando estás en una situación incómoda y sientes ansiedad o incomodidad en la barriga, eso simplemente significa que tienes miedo de hacer algo mal. Te decimos que nunca has hecho nada malo en tu vida y nunca has tomado una elección equivocada. Reconoce el sentimiento. Es sólo ese niño que está dentro de ti, que tiene miedo de que él o ella harán algo mal, que ella o él no merecen el amor o teme causar dolor.

Cuando puedas realmente honrar quien eres, cuando puedas honrar todos tus aspectos, cuando puedas honrar tu elección divina, entonces, automáticamente honrarás las elecciones de todos los demás también y no asumirás la responsabilidad de las elecciones de los demás.

Hay algunos quienes asumen la responsabilidad y dicen: “Es sólo un niño, un bebé. ¿Cómo no podría yo asumir la responsabilidad por ese bebé?”. Te decimos, bien sea un alma envuelta en el cuerpo de un bebé o en el cuerpo de un anciano, la edad del alma es la misma. No hay almas jóvenes ni almas viejas. Fuera de la limitación de la experiencia y el conocimiento, tú reconoces la divinidad de todo. Se trata únicamente de amar absolutamente, de apoyar, en el conocimiento de que no hay víctimas, sólo voluntarios para una experiencia.

miércoles, 13 de julio de 2011

Conectarte con... tigo mismo

Cuando insto a conectarse con el Alma (o con los Guías), inmediatamente aparece la incredulidad o la imposibilidad. Acostumbrado a pensarnos como seres físicos/mentales, separados de lo espiritual (que parece estar en otra galaxia) creemos que tenemos que hacer complejos rituales, cursos esotéricos, meditaciones profundas, estar iluminados. La conexión está siempre allí, como una radio que transmite las 24 horas, pero nunca es sintonizada.

Entonces, en principio, cree posible el vínculo de una forma natural y sencilla. Pregunta, consulta, conversa. Luego, estate abierto y atento. Deja que la información llegue a ti. Quizás, lo "escuches" como una voz o como un pensamiento o puede venir como un artículo que lees, una charla con alguien, un programa de televisión, una canción. Lo importante es el silencio interior que hagas para poder acceder. La continua charla ensordecedora del Ego es un impedimento. La voz del Alma es suave, leve. Necesitas aprender a dominar la mente inferior para acceder a la intuición, a la conexión.

¿Cómo diferenciar uno de otra? El Ego te llena de opciones, de planes B, de miedos, de dudas. El Alma te hace sentir confiado, fuerte, amado. Puede ser dura y veraz en sus respuestas, pero con un tono dulce y entusiasta. Si te cuesta escuchar, prueba con un péndulo para comenzar.


Cuando aconsejo conectarte, entregarte, confiar no me estoy refiriendo a ningún ser extraño, fuera de ti, sino a Ti Mismo, a un nivel superior que tiene todo el panorama y desea el aprendizaje y la mejor experiencia. A tu Ser.

lunes, 11 de julio de 2011

¿Vives creativamente?

¿Tener 78 años es mucho o poco?
Es raro tener 78, pero me siento muy joven, más joven que antes, porque la juventud se aprende con el tiempo y uno llega a entender qué es ser joven cuando ya deja de serlo, sobre todo en el campo de las artes. Lo que me interesa es no perder la audacia, más bien reconquistarla, pero con toda la experiencia que uno tiene ahora. La vida de un artista es estar siempre en lo mismo y siempre cambiar. Uno está en un tren, pero el paisaje es diferente. Por eso, a mí me gustan las retrospectivas. Creo que la evolución no es en línea recta sino que se vuelve al punto de origen. El artista trata de conocerse a sí mismo, de revelar un espejo interior y vuelve a la fuente. Ahora es como si hubiese una síntesis interior en mí.
¿Cómo es hoy la audacia?
Cuando veo obras mías de los años 60, admiro mi audacia. Tal vez hay cosas que no voy a poder reconquistar, pero hay otro tipo de audacia, que es no tener nada que romper, porque ya está todo roto, y saber elaborar con frescura los elementos de libertad. A eso llamo la madurez de la juventud. Mi tema es el caos. Pero por caos no entiendo desorden, lo asocio al permanente cambio de la vida.
Una de las palabras que más repetís es disciplina. ¿Por qué?
Es la verdad. Soy disciplinado, duermo ocho horas, no tomo, no fumo, no me drogo. Voy al gimnasio. Vivo dentro de un orden. Tengo una vida muy blanca al lado de lo que genero, que es artísticamente luminoso, pero border.
¿Entonces en el teatro exorcisás fantasmas?
Sí. De alguna forma, mi Yo Creador hace que luego ande por la vida más liviano. Ese alter ego hace lo más prohibido. Y en la vida me dedico a hacer lo permitido.

El sábado, leí estos reportajes al pintor Luis Felipe Noé y al autor y actor José María Muscari. Me sentí identificada con ambos. Siempre, me he sentido más reflejada por los artistas que por cualquier otro grupo. Intenté distintas opciones (danza, comedia musical, pintura, escritura, canto, etc.) sin tener talento ni ganas de una carrera en eso para ninguna. En el fondo, lo que quería era que mi vida fuera mi obra de arte. El proceso creativo define mi existencia y mi trabajo. Cuando escucho hablar a actores o pintores o coreógrafos o cualquier artista, siento que así es cómo yo tomo mi labor como Terapeuta. A mí me apasionan las personas desde su nacimiento hasta que se socializan (los 4 ó 5 años) y luego cuando quieren de-socializarse y ser ellos mismos. Me dedico a acompañarlos en ese segundo nacimiento. Y el proceso es básicamente creativo, lleno de caos ricos y pausas tensas y silencios blancos, para poder llegar a la Fuente Creadora esencial.

Como ariana, me aburro fácilmente y ando buscando nuevos comienzos. En mi profesión, encontré que estoy siempre en lo mismo y siempre cambiando. El camino se ensancha y se transforma continuamente, en mí y en mis pacientes. Es un dar y recibir; una colaboración mutua; un aprender reflejado; un mundo único con cada uno.

Como Noé, he roto con casi todo y ahora quiero recrear frescamente la libertad, en compañía, lo cual significa un enorme desafío. ¿No es eso ser joven? Desafiarse continuamente, pero ahora con la experiencia de lo vivido.

Muscari me recuerda mi total falta de disciplina y mis devaneos por lo prohibido en mi juventud, con sus consecuencias oscuras, que me permitieron apreciar el valor del orden, la paciencia, la organización, la constancia en mi madurez, lo cual no significa aburrimiento ni mediocridad, como creía antes.


Es raro tener 56 años y sentir que recién comienzo. Es maravilloso. No tengo arrepentimientos ni culpas ni cargas. Hice lo que quise, que es lo que vine a hacer. La libertad fue mi karma y lo cumplí. Nueva como un amanecer y antigua como el Sol que aparece. Creando. Iluminando.

¿Te sientes así? No soy distinta a ti. Esto es lo que está brotando con la Nueva Energía y es una elección que hacemos interiormente. La de ser poderosos creadores de nuestra realidad. Te invito a gritar un enorme “¡Sí, lo elijo!”. Aquí estoy para acompañarte.

sábado, 9 de julio de 2011

Mi viejito

El lunes, fue el cumpleaños 89 de mi viejito.  Lo fui a buscar hoy al geriátrico y lo llevé a comer pizza en Ciudad Jardín.  Nunca come pizza, así que le encantó, sobre todo porque no era la común sino que tenía un montón de cosas.  Después, fuimos a Bonafide y tomó un té con cosas muy ricas.  Medio se enojó porque estaba todo abierto y a nadie parecía importarle que hoy fuera feriado nacional.  "En mis tiempos, se hacía una fiesta enorme.  No sé si antes éramos más patriotas o más estúpidos", me dijo.  Un poco de los dos, le contesté y se rió.  Después, le encantó ver el movimiento de la gente, los lugares lindos, contarme cómo sus compañeros se sorprendieron de que tuviera esa edad y andara tan bien (es su gran orgullo tácito), de los llamados de sus parientes, de fútbol.  Me encanta el fantástico impulso de vida que tiene, la generosidad, la dulzura, el interés en lo que sucede.  Se está perdiendo un poco, pero conserva los recuerdos del pasado fuertemente, como canceriano que es. 


Verlo lleno de ropa (ocho prendas en el torso, cuatro en las piernas), saboreando un crumble de manzanas con una sonrisa.  Que me diga, cuando lo llamé después para preguntarle si la pasó bien: "yo siempre la paso bien con vos; yo sólo estoy feliz cuando estoy con vos".  Pequeñas cosas simples.  De eso se trata.

jueves, 7 de julio de 2011

La Conexión Natural

Ayer, tomé un colectivo hacia el centro que pasa por los Bosques de Palermo. Aún cuando el sol está desvaído por el invierno y es un paisaje hecho por el hombre, sentí una alegría, una gratitud, una paz enormes mientras veía la pálida luz filtrarse por los árboles, el césped intensamente verde, el lago con sus patos, la serenidad del conjunto. Ese es el gran regalo de la Naturaleza: la conexión instantánea con Todo lo Que Es.

En las grandes ciudades como Buenos Aires, perdemos mucho de la armonía y de los ciclos que ella nos muestra. Motivados por el Ego, queremos todo ya. Alumbrados por la luz eléctrica, nos aislamos de las etapas que cada cosa necesita para crecer. Corridos por los horarios, nos falta integración y prioridades.  Cargados de polución de cualquier clase, ensuciamos nuestro cuerpo y nuestra energía.  Aturdidos por los ruidos, no tenemos quietud para escucharnos. La Naturaleza nos regala paciencia, iluminación, silencio, limpieza, claridad, conexión.

Si no vivimos en o cerca de ella, podemos airear la casa, poner muchas plantas, vestir fibras naturales, abusar del agua (beberla, lavarse frecuentemente las manos hasta los codos, tomar baños de inmersión, estar cerca de extensiones de agua), pasear por plazas y parques respirando activamente, acostarse contra árboles, caminar descalzos, etc.



La Naturaleza te recuerda quién eres verdaderamente. Cada árbol te arraiga a la Tierra y te une al Cielo. Inhala y exhala la energía primordial que reside en el aire y llénate de amor, de paz, de poder, de alegría.

lunes, 4 de julio de 2011

¿El agua moja?

Por una entrada anterior “¿Haces tu pequeña tarea de amor hoy?”, recibí consultas acerca de cómo hacerlo. Algunos me discutieron mi aseveración de que comida sana, yoga, cursos y lecturas eran, en el fondo, los nuevos Mandamientos que se “debían” seguir pero significaban más cargas sin solucionar el tema. Estas cosas ayudan, son algo así como acompañar con un estilo de vida que facilita el proceso pero no lo constituye.

El proceso es una constante conciencia sobre lo que nos acontece. ¿De qué sirve una meditación gloriosa si seguidamente caemos frente a la menor provocación de una amiga? Estamos en un mundo material, cualquier cosa que pensemos o recibamos en una meditación debe ser concretado, puesto en práctica. Es interesante observar cómo priorizamos lo mental o lo espiritual sin darnos cuenta de que es necesario integrarlo a lo físico. ¿Cuál sería sino el propósito de haber decidido encarnar? Esto es algo que tampoco se entiende en lo referente a temas de prosperidad. El camino espiritual y el material van de la mano, uno debería reflejar al otro. Si comprendemos la abundancia con que la Creación se manifiesta constantemente, ¿por qué la negamos en nuestra vida?

Al vivir en una dualidad, tendemos a fijarnos en un polo y despreciar, negar o rechazar al otro. Esto también lo hacemos con nuestros aspectos internos. Es común que los pacientes rechacen mi sugerencia de que hambreen esos aspectos que los dañan poniendo su energía en el contrario. “Yo no soy así; no me lo creo; es difícil” es lo que me contestan. Siendo duales, es obvio que también son así, sólo que no han puesto atención ni poder en ellos. Asimismo, es claro que no se lo creerán al principio. Han crecido suponiendo que lo que tanto anhelan no es propio, no lo merecen, no pueden, como si hubieran venido fallados, insuficientes. Cuando nos proponemos cambiar algo o movilizar un aspecto con nuevas afirmaciones y actitudes, estamos despertando ese potencial que duerme dentro de nosotros. Remolonamente al inicio, luego con creciente vitalidad, se incorporará a nuestro quehacer. Y sí, es un poco difícil al comienzo, pero decírnoslo continuamente no ayudará. Mejor trabajar con un mantra magnético como “es fácil”… aunque no lo creamos… :-)

Cuando insto a la pequeña labor de amor hoy, lo que digo es que cada día trae oportunidades de transformación. Un error común, sobre todo cuando recién se toma conciencia de la enorme cantidad de conceptos, actitudes y consecuencias perjudiciales que se han acumulado, es desesperarse frente a esa montaña que descubrimos y descorazonarse. Nadie está exigiendo que se la suba en una semana. Cada día, la vida nos presenta diversos momentos para caminarla: cuando nos pescamos repitiendo la misma frase destructiva de siempre y la cambiamos por una constructiva (“yo puedo con cualquier cosa porque todo es mi creación” en lugar de “nunca voy a poder con esto”); cuando explotamos en una respuesta agresiva y la cortamos, para pedir perdón y centrarnos; cuando paramos de imaginar escenarios catastróficos y confiamos en que atraeremos lo que necesitamos; cuando sacamos la mirada del ombligo y apreciamos la belleza de lo que nos rodea; cuando dejamos de victimizarnos con el mismo cuento y miramos el panorama general como el diseño que hemos creado para evolucionar. Cada instante es una oportunidad. En esa conciencia que observa, comprende y transforma está la clave del proceso.


Cuando lo hemos hecho tantas veces que se incorpora, que forma parte de lo que somos actualmente y cesan las pruebas que la vida con presenta para fortalecernos en lo que nos propusimos, cuando es tan natural como saber que el agua moja… lo logramos!

domingo, 3 de julio de 2011

AGUA

Adoro el agua.  Me inspira vaporosa; me fluye marítima; me fortalece helada; me acuna lacunar; me nutre líquida; me limpia diluvial; me ama divina. 

Te comparto un documental para que la aprecies como yo:
Agua. El gran Misterio

viernes, 1 de julio de 2011

Desastroso??

- Maestro, frente al desastre, ¿qué haces para evitarlo? -preguntó un discípulo a Joshu. 
- Así -respondió con una amplia sonrisa Joshu, luego de haber abierto los brazos e inspirado profundamente.

El desastre no existe, contesta el Maestro.  El término mismo le da existencia; la conciencia de un desastre crea el desastre.  Cada cosa que nos sucede es una especie de maravilla.  Estamos en medio de la "cosa" y es "así".  No debemos llamarla "desastre".  Debemos llamarla "la vida con sus contradicciones, sus crisis y sus multiples facetas".


Alejandro Jodorowsky cita esta historia a cuento de cómo usamos las palabras, cómo no aceptamos lo que sucede y cómo nos apegamos a una visión de la vida.  Mejor es abrirnos, respirando, a lo que es, sin rotularlo, sólo viviendo la experiencia y aprendiendo de ella profundamente.