martes, 31 de julio de 2012

Afirmaciones para la salud integral


lunes, 30 de julio de 2012

¿Estás preparado para la Tormenta?

No soy seguidora del calendario maya, pero el año que ha comenzado este jueves 26 está  bajo el auspicio del Kin (algo así como el signo de nuestro horóscopo) Tormenta Resonante Azul.  Yo soy Tormenta Autoexistente Azul y me pareció muy fuerte ya que las características de este sello son desafiantes.  Es la transformación que precede a la transmutación completa, a la iluminación (¡qué importante!).  Produce cambios violentos, profundos, acelerados, rompiendo estructuras mentales y limpiando emocionalmente.  Hace trabajar las sombras relacionadas con las adicciones, el apego a los bienes materiales, al trabajo, al sexo, miedos, etc.  Cuando te resistes a su acción, puede perturbarte y volverte muy mental sin producir cambios y quedándote atrapado en la maraña de la mente.


Es una revolución personal, que te libera de viejos esquemas, experiencias pasadas, enjuiciamientos, memorias y expectativas y te da toda la energía para activar y  mover todo aquello que necesites transmutar.  Aunque te sientas cansado o desilusionado, saca de lo más  profundo tus deseos esenciales y pregúntate:

  • -      ¿Te cuesta tomar riesgos, te sientes inseguro, privilegias la comodidad a lo que te pide tu corazón, no te decides a elegir?
  • -      ¿Te opones a abandonar lo que ya no sirve, no te representa, se terminó, no será?
  • -      ¿Te chocaste con limitaciones, con muros invisibles, con el reconocimiento de carencias fundamentales que necesitas innovar?
  • -      Sabiendo que muchas situaciones finalizarán, ¿estás viviendo la vida que quieres o la que se te impuso, estás dispuesto a  elegir cómo será tu nueva vida, confiarás en ti y en tu camino?
  • -      ¿Limpiarás cada rincón, perdonarás y te perdonarás, tendrás paciencia y constancia?

Esta energía revela cualquier separación de la Fuente y nos inspira a la reconexión con nuestro Ser y con Todo Lo Que Es, mediante un cambio enérgico y verdadero.   Me recuerda al tránsito de Urano por Aries que estamos atravesando.  El propósito es reformar, reestructurar, enfrentarse a las viejas tradiciones.  Los movimientos son repentinos e imprevisibles y te ponen cara a cara con tu Verdad más esencial.  Puedes preguntarte:

  • -      ¿Qué no has cambiado en los últimos siete años y es necesario rever?
  • -      ¿Qué no has concretado y te resistes a hacerlo?
  • -      ¿Qué conflictos arrastras con personas de tu entorno y que debes solucionar?
  • -      ¿A qué te debes “rebelar”, sin más quejas ni culpas?; ¿qué necesidades debes reconocer para ser libre, para ser tú mismo?


Al ser Tormenta mi kin, conozco bien las características ya que autogeneré unas cuantas.  Asimismo, suelo entrar a la vidas de los otros limpiando profundamente y generando nuevas condiciones.  Estás frente a la aventura más grande de tu vida, ya que todos la estamos atravesando y esto causa una energía sinérgica maravillosa.  Crea la vida que viniste a vivir.  Te acompaño.

miércoles, 25 de julio de 2012

Aprendizajes en la Nueva Energía

"En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe." Frecuentemente, recuerdo estas palabras de Eric Hoffer cuando observo tantas personas hablando como expertos de un mundo que se está cayendo a pedazos, ciegos a los escombros.  Me pasa igual con chicos que quieren aprender carreras que ya están desactualizadas, que no se corresponden con lo que está llegando.  Al futuro lo estamos haciendo ahora.


La Nueva Energía es un campo infinitamente vasto, y en el que estamos dando los primeros pasos desde la experimentación, o sea desde el fracaso y el error.  No tenemos que tenerle miedo a esto; todo proceso de aprendizaje implica supuestas equivocaciones, que simplemente nos indican por donde NO es.  Continuamos a partir de ellos, más fuertes, más sabios, más perseverantes, más pacientes, más abiertos, más compasivos, más entusiastas. 

Sin dramas ni culpas ni exigencias, investigamos, exploramos, experimentamos, disfrutamos, nos articulamos cada vez más a la conexión con nuestro Ser y con Todo Lo Que Es.  

lunes, 23 de julio de 2012

20 pasos para activar las líneas de tiempo de 5º dimensión


Las tramas de quinta dimensión se pueden acceder y experimentar desde dentro del momento presente a través de la conciencia y la acción consciente. No se puede dar por sentado que uno vaya a “caer” en líneas de tiempo que corran con temas de paz y amor. Sin embargo, cada persona tiene el potencial de despertar a estos nuevos hilos de realidad y elegir desplazarse hacia ellos.
Estos cambios pueden ocurrir en un abrir y cerrar de ojos. El futuro no es fijo. Más bien, existe en líneas de probabilidad que se energizan a través de la intención, la frecuencia vibratoria y la acción.  Una vez que somos conscientes de los hilos de realidad de quinta dimensión que hay en nuestro campo de potencial, hay pasos que podemos dar para abrazar y energizar estas líneas de probabilidad. Ofrecemos aquí algunos pasos:
1) Estén presentes, despiertos y conscientes. La única forma de estar presentes en el futuro es estar aquí ahora. Hagan que sea una práctica regular el ir más despacio, mirar a su alrededor y permitir que su conciencia se expanda al momento presente. Con demasiada frecuencia, caemos en la trampa de llenar nuestras vidas con compromisos y actividades que no alimentan nuestra alma. Para lidiar con el dolor de esta insatisfacción, nos quedamos dormidos en nuestras vidas diarias. Esto crea más dolor, porque el ir durmiendo por la vida nos lanza contra más obstáculos, perpetuando un círculo vicioso.
2) Acepten el dolor y la pérdida como componentes esenciales de la creatividad; lo viejo debe destruirse para dar paso a lo nuevo. Amen y valoren lo que ha sido, expresen gratitud por ello y suéltenlo. Muchas personas se contienen ante nuevas realidades más satisfactorias, ya que eso significaría dejar atrás y soltar lo que ha sido. Aprender a abrazar el dolor hace que este proceso sea mucho más fácil.
3) Envíen amor a cualquier situación que no entiendan. A medida que avancemos hacia el nuevo tiempo, podríamos encontrar muchas situaciones nuevas y acontecimientos que no entendamos. El amor es siempre la respuesta. Envíen amor a todas las situaciones y las respuestas no tardarán en aparecer.
4) Reconozcan que ya somos parte de Todo-Lo-Que-Es. Nuestro trabajo es fusionarnos con la fuerza de la creación, al permitirnos recordar nuestra unicidad con el orden Divino del universo. No nos estamos creando a nosotros mismos de nuevo, sino más bien, permitiendo que quienes somos brille.
5) Permanezcan transparentes y neutrales a todo lo que presencien. No es necesario tener una opinión sobre lo que ven. La conciencia es todo. Al permitirse ver lo que está ahí, ven a través de la ilusión. Dentro de ese momento, nuestra mente consciente no será capaz de captar todo lo que haya por debajo de la superficie de la realidad física. Este poder de visión interior nos ayuda a navegar los momentos en que nos encontramos con paradojas. Por ejemplo, la separación como camino a la unidad, la oscuridad dando paso a la luz, la disolución de relaciones y otras situaciones de vida dando paso a lo nuevo. Las enfermedades y accidentes pueden servir como preludio a la apertura de una mayor conciencia y habilidades intuitivas.
6) Practiquen el amor por sí mismos en todos los niveles. Presten atención a las necesidades de su cuerpo, mente y espíritu. Coman alimentos frescos, no procesados, especialmente tubérculos y verduras de hojas verdes. Practiquen el cuidar de sí mismos mediante el uso de hierbas, aceites esenciales, piedras preciosas y otras modalidades de sanación. Dediquen tiempo cada día a la comunión con su espíritu y a expresar gratitud por todo lo que hay en su vida. Aprecien la Tierra y Todo-Lo-Que-Es. Enfoquen sus pensamientos en temas amorosos y expansivos que expandan su luz interior.
7) Observen todo lo que sucede a su alrededor, obsérvense a sí mismos. Mantengan en perspectiva la imagen global de su vida y la imagen cercana. No se permitan estar demasiado absortos en los eventos de su vida. Esto hace que caigan en estados de menor conciencia.
8) Manténganse positivos pase lo que pase en su vida. La negatividad consume su energía vital y debilita su sistema general, agotando su capacidad para enfrentar lo que están experimentando.
9) Practiquen la autosuficiencia y la responsabilidad propia en todos los asuntos. Desconéctense de la dependencia de todos los sistemas, grupos o instituciones. Desconéctense de los mecanismos de pensamiento de las masas que se alimentan de sus energías. Guiones de vida parasitarios existen en todas partes. Al permanecer despiertos son capaces de eludirlos y escribir su propio guión. Trabajar en cooperación con otros no es lo mismo que participar en relaciones de dependencia, que lo mantienen a uno esclavizado a los mecanismos de pensamiento de las masas.
10) Conecten a menudo con la naturaleza. El mundo natural existe de acuerdo con la ley universal. Al entrar en comunión con la naturaleza y alinearnos con su esencia, unificamos nuestra mente y espíritu. Una conciencia unificada es esencial para existir en líneas de tiempo de quinta dimensión.

11) Practiquen siempre el estar preparados y tener sus asuntos en orden. Permitan las compleciones. Tengan presente en su conciencia que cada adiós podría ser el último. Concluyan con todos; estén dispuestos a cada momento a soltar todo lo que son y todo lo que saben, estén dispuestos a abrazar lo desconocido. El cambio es la naturaleza de la vida. Cuando están presentes, despiertos y conscientes, comienzan y terminan cada momento impecablemente, sin cabos sueltos.
12) Ábranse a lo nuevo. Permítanse despertar en un mundo nuevo cada día. Esto hace que sea mucho más fácil desprenderse de viejas formas de pensar y reinventarse a sí mismos. Ustedes no son el pasado, ni están regidos por el pasado.
13) Abracen la libertad. No cedan su poder a las formas de pensamiento esclavizantes; si una situación no sirve a su mayor bien, no le sirve al mayor bien de otros.
14) Conviértanse en detectives de su propia vida para tomar conciencia de viejos patrones y guiones que operan en el trasfondo. Al adquirir conciencia de estos guiones, visualícenlos y reescríbanlos según elecciones alineadas con nuevas visiones y objetivos.
15) Revisen regularmente sus creencias, percepciones y objetivos. Creen una lista de las 10 cosas más deseadas y actualícenla periódicamente. Esto les ayuda a establecer prioridades y soltar viejas ideas y creencias que ya no apoyan su mayor evolución y crecimiento.
16) Respiren y energicen su sistema físico. Practiquen regularmente formas de movimiento que unifiquen el cuerpo, mente y espíritu, como yoga y tai chi.
17) Mantengan el sentido del humor en todo lo que hagan. Cuando sientan que están demasiado absortos en el sueño de su vida, vean una película divertida o vean los eventos de su vida desde una perspectiva cómica.
18) Mediten y actúen con amor. El amor incondicional es la vibración más alta en el universo y supera a todas las demás frecuencias.
19) Den a otros lo que a ustedes les gustaría recibir y verán sus deseos manifestarse por todas partes.
20) Establezcan la intención de practicar todo lo anterior y esperen milagros cada día.
DL Zeta

jueves, 19 de julio de 2012

Sé como un árbol


lunes, 16 de julio de 2012

¿Vives en "tu" mundo o en "su" mundo?

Por un determinado acontecimiento, esta semana tomé conciencia de cómo la sociedad me percibe a mis 57 años: casi vieja, cercana a la jubilación, sin muchas posibilidades de ciertas cosas.  No es así como yo me veo ni me siento.  Estoy colmada de hermosas intenciones para los próximos años, en todas las áreas, y estoy segura de que las voy a lograr, vital y plena. 


Aspecto crucial: la salud.  Como el cuerpo sigue a la mente, si creemos que con la edad vienen los achaques, las enfermedades, las limitaciones, el mal aspecto, eso vendrá.  Estoy más sana que cuando tenía 25 años, porque en esa edad estaba llena de conflictos y se manifestaban en mi cuerpo.  Ahora, puedo tomar conciencia de ellos antes de que pasen al físico y resolverlos.  Eso me permite mantenerme sana y dinámica, llevando un estilo de vida adecuado y, sobre todo, sintiéndome joven y con la vida por delante. Charlando con una paciente, le decía que yo pienso vivir más de 100 años, trabajando siempre, y que me voy a ir voluntariamente, cuando así lo decida.  ¿Será así?  No lo sé, pero elijo moverme dentro de estos parámetros y no dentro de los que los demás creen.  Después de todo, a mi mundo lo decido yo y no los otros.

¿Lo pensaste así alguna vez?  No estás viviendo en “el” mundo, estás viviendo en “tu” mundo, compartiendo muchas cosas con los mundos de los demás.  Cedes tu poder cuando acatas dócilmente lo que los demás te proponen (o te imponen). 

La forma diaria en que manifestamos esto es en estar pendientes de la mirada de los otros.  Vivimos colgados de lo que los demás opinan… o pensamos que opinan.  Personalizamos constantemente, sin darnos cuenta.  Es una reminiscencia infantil: el niño cree que todo pasa por él mismo, así que cualquier cosa a su alrededor es efecto de algo que él ha causado.  Si papá está enojado es porque hizo algo malo, no sabe que él se peleó con su jefe.  Si mamá está triste es porque trajo una mala nota, no sabe que es porque una amiga está enferma.  Todo es su culpa, todo gira alrededor de él.  De “adultos”, continuamos poniendo en los demás nuestras decisiones, autoestima, actitudes.  Como si esas miradas, esas opiniones fueran trascendentales y de ellas dependieran nuestro bienestar.  Dejemos de creernos los ombligos del mundo para los demás y seamos el centro para nosotros.  Las consecuencias de nuestras decisiones recaerán en nosotros y, si no hicimos algo por temor al que dirán, la pérdida será nuestra, el otro seguirá con su vida.

En esta sociedad que impone modelos a través de la publicidad (debes tener tal automóvil, irte de vacaciones a tal lugar, correr ocupado en mil actividades, estar delgado y vestido con determinadas marcas, etc.), muchos colapsan tratando de cumplir con ellos, cada uno en su propio nicho de mercado (porque ya no hay clases sociales sino consumidores globales).  Es interesante porque la Nueva Energía justamente propone que no hay más modelos ni poderes que lo determinen y fiscalicen.  Tú decides cómo quieres vivir.  Tú planteas qué cuerpo tener, con qué actividad obtendrás dinero, cómo organizarás tu pareja o tu familia, cuáles serán tus valores, cómo te conectarás con Dios/Diosa, etc.


Es una tarea un tanto complicada al inicio porque estás desbaratando no sólo el modelo actual sino el de cientos de encarnaciones.  Esta es la explicación de cuántas dificultades estás teniendo en tu vida ahora.  Muchas cosas salen de debajo de la alfombra y estallan en tu cara.  Están buscando su resolución y sanación para desaparecer definitivamente por otras que tú propongas.  Es el comienzo de la verdadera libertad y plenitud.  

Acepta este desafío sin drama y con entusiasmo.  Toma tu tiempo para darte cuenta de qué necesitas liberar y hazlo.  Dedícate a imaginar tu nueva vida, tu nuevo mundo.  Y, sobre todo, comienza a llevarlo a tu realidad,  hazlo posible en cada pequeño paso.  La Nueva Energía te sostiene y te apoya.  Ya está aquí.

jueves, 12 de julio de 2012

Los DEBERÍA (según Louise Hay)

Cuando queremos conseguir cambios en nuestras vidas existen dos vías desde donde podemos plantearnos los cambios: desde la elección o desde la imposición. Cuando hacemos algo desde la elección, los cambios suelen realizarse con fluidez. Sin embargo, cuando nos imponemos un cambio desde los DEBERIA, nos encontramos luchando constantemente, terminando exhaustos y frustrados porque no hemos cumplido nuestros objetivos.


Cuando intentas efectuar un cambio desde un DEBERIA, estás intentando cambiar desde un punto de resistencia (DEBO significa TENGO que hacerlo...pero no quiero!).  Por ejemplo, podemos tener una lista con algunos de los siguientes objetivos:
Dejar de fumar
Ponerme a dieta
Ir al gimnasio/hacer más ejercicio
Comer sano
Tomar un curso de…
Gastar menos, ahorrar más
No salir todos los fines de semana
Beber menos
etc, etc,  etc,

¿Te suenan algunos? Sin embargo, a pesar de toda nuestra buena intención, después de un tiempo a veces corto otro más largo, vemos que la mayoría de nuestros buenos propósitos no se han cumplido y encima nos sentimos culpables y nos criticamos por no tener fuerza de voluntad, constancia, disciplina, etc,  ¿Qué ocurre?

La mayoría de nosotros queremos realizar los cambios desde el DEBERIA.  Louise Hay considera la palabra DEBERIA como una de las más dañinas de nuestro vocabulario porque nos dice que estamos equivocados, que estamos haciendo algo mal y debemos cambiar: DEBERIA ponerme a dieta, DEBERIA dejar de fumar, DEBERIA hacer ejercicio.

Para realizar cambios positivos en nuestras vidas es necesario partir de una elección, no una imposición. Los DEBERIA entonces se convertirían en, “si yo quisiera PODRIA… dejar de fumar, beber o comer en exceso”. Esta postura siempre nos permite una opción. Nosotros podemos elegir. Nos devuelve nuestro poder.


Mediante ejercicios sencillos de exploración y auto-descubrimiento,  podemos comenzar a plantearnos los cambios desde otra perspectiva: desde el amor y la aceptación de uno mismo, desde nuestro poder de elección, desde el apoyo mediante mensajes de amor y nutrición.

AFIRMACION
Yo elijo comer sano y hacer más ejercicio porque me quiero y amo mi cuerpo y
cada célula que habita en él. Por eso, lo cuido y lo mimo.
Soy capaz de conseguir cualquier objetivo que me propongo.
Me amo y me respeto.
El Amor a uno mismo produce MILAGROS.
Malena Sotomayor

lunes, 9 de julio de 2012

Desmemoriada presencia maravillosa

Charlando con un amigo acerca de que cómo nos olvidamos de palabras en medio de una conversación, de temas del pasado, de la forma en que encaramos la memoria, me pareció interesante compartir algunas reflexiones.  En principio, no estoy de acuerdo con que debemos recordar el pasado para no repetirlo.  La razón por la que lo reproducimos es porque no hemos aprendido todavía la lección.  Cuando la  comprendemos e incorporamos, no se vuelven a repetir las experiencias porque no son necesarias, ya que la enseñanza está en nosotros.  Así que, si vuelven una y otra vez, es porque aún hay cosas pendientes, no porque nuestra memoria es débil. 


Una vez que integramos las vivencias a nuestra realidad, las situaciones deberían soltarse y quedarnos con lo aprendido.  Pocas veces hacemos eso, porque no comprendemos que esas situaciones son oportunidades de aprendizaje y no desgracias que nos caen.  Tendemos a quedarnos con el sufrimiento del suceso, a apegarnos al dolor y la oscuridad, en lugar de tomarlos como invitaciones a la expansión y el crecimiento.  Una vez concretados, nos permiten vivir en la luminosidad a la que hemos accedido a través de ellos. 

La consecuencia de esto es que vamos olvidando el pasado, para existir en un presente continuo y pleno.  Muchos, sobre todo los que se apegan a sus memorias, ven esto como algo peligroso o indeseable.  Creo que hay un gran cambio de paradigma involucrado en esto.  Como nos vemos en una línea en el tiempo (pasado, presente, futuro), valoramos demasiado la primera y la última y el presente es nada más que el centro mínimo, apretado y pasajero del sándwich.  Sin embargo, sólo existimos en el presente.  Las oportunidades de creación están en este momento, si estamos concientes.  Lo que tanto esperamos y deseamos puede presentarse en este instante y podemos perderlo al no estar presentes.  La posibilidad de liberar el miedo está cuando lo enfrentamos en este segundo y no en algún punto del futuro, cuando las condiciones sean ideales (jamás lo son ni lo serán).

Hay también una razón espiritual para “olvidar” (tanto lo viejo como lo nuevo): nuestras mentes están eligiendo descartar aquello que no es relevante para nuestro presente inmediato.  Esto incluye una mayor apertura a las memorias de nuestras conciencias expandidas, lo que posibilita abrirnos a lo que ya sabemos en vidas pasadas y que podemos utilizar ahora. 

Otro aspecto es que ese AHORA no se lleva con el reloj ni con el calendario: es una especie de no-tiempo, se siente como estar en las nubes.  Debido a que nos hemos atado al tiempo y a nuestros roles para identificarnos (“yo soy abogado desde hace  tantos años”) y se nos está pidiendo dejar puntos externos de referencia, todo se está sintiendo brumoso.  La única fuente de los que somos deberá provenir de nuestro Ser interno y el afuera será la expresión física de Él… ¡muy desafiante!


Mi pasado se disuelve en la niebla, como un sueño, y me parece maravilloso.  He tenido años de indecible dolor, miedo y confusión.  Constituyen una información más, no son una carga, no me producen nada.  En sí, me han dado preciados aprendizajes, los cuales vivo cada día.  He tenido bellos momentos.  Están en mí como una forma de ser, de apreciar el mundo.  La Vida es un juego apasionante, una co-creación de la mano de Dios/Diosa: no necesito nada más que esa conexión.


viernes, 6 de julio de 2012

Conocido pero siempre vigente

Hay una parábola sobre un hombre que tenía tanta certeza en la Luz que cuando su ciudad sufrió una gran inundación, se negó a aceptar ayuda afirmando que la Luz le salvaría. Un amigo suyo vino en un bote para recogerle, pero él no quiso subir. “El Creador me salvará”, le aseguró. Un día más tarde, un helicóptero descendió una cuerda para rescatar al hombre que se estaba ahogando. Esta fue su última oportunidad, pero aun así, el hombre insistió: “El Creador me salvará”. Finalmente, se ahogó. Cuando el hombre se encontró con su Creador, le gritó con gran dolor: “¿Por qué no me salvaste?”. El Creador respondió: “¿Quién piensas que te envió el bote y el helicóptero?”. 



El propósito de esta historia es mostrarnos una importante lección espiritual: la certeza sin acción no es suficiente. Vinimos a este mundo a ser los creadores de nuestro propio destino. Así pues, subir al bote, agarrar la escalera –hacer el esfuerzo– es nuestro trabajo. Nunca estamos solos en nuestra tarea, pero nuestro trabajo consiste en activar el proceso con nuestras acciones. Tomémonos el tiempo esta semana para hacer el trabajo necesario para empezar a manifestar la Luz. Enfocarnos únicamente en la voluntad física nunca nos traerá felicidad duradera, ni tampoco apoyarnos exclusivamente en la espiritual. Necesitamos las dos para experimentar satisfacción al 100%.
Yehuda Berg

miércoles, 4 de julio de 2012

Achiques e indecisiones

Cuando comenzamos a perder relaciones, dinero, empleo, ilusiones, energía, la primer tendencia es achicarnos más.  Se ve claramente en lo económico.  Ahorramos y nos empequeñecemos hasta que terminamos en nada.  En realidad, se trata de una invitación a expandirnos, no a achicarnos.  Es necesario revertir concientemente esta normal  propensión y atrevernos a correr los límites más allá.  Proponernos aumentar nuestros ingresos y empujar esa estrechez de miras.  ¿Te privas de un café, de una salida, de ropa interior?  Eso sólo muestra la poca confianza que tienes en ti y en el Universo.  Cuanto más sufras, te restrinjas, muestres tus carencias, más coartas el ingreso de la abundancia porque estás vibrando en la limitación y esas dos cosas no son compatibles.  Saca a relucir tus sueños y libera tu potencial para la magnificencia.  Sí, te lo sigo diciendo,  no le temas a la palabrita… ni a los cambios que pueda producir en tu vida. Haz lo mismo en las demás áreas: no te conformes, no te reduzcas, no renuncies.  Aspira a lo mejor de ti.



Otra tendencia que se nota es una a dejar que la Vida decida… en otras palabras, “cómo ya no sé qué hacer, mejor dejo que pase lo que sea, así tengo a quien echarle la culpa”.  Malas noticias: no funciona más.  O decides adónde vas o nada va a pasar.  O peor, va a pasar lo que tu Ego repetitivo conoce: lo mismo de siempre, pero más grande.  Esto no quiere decir que va a suceder ya.  Tú marcas la tendencia.  Las cosas sucederán cuando tengan que suceder.  Esto implica PACIENCIA, ESPERA.  Sé por experiencia personal lo difícil que resulta hacerlo; sin embargo, empujar, obligar, abandonarse, luchar, enojarse no son soluciones. Tenemos que poner lo mejor de nosotros, entregarnos y esperar por las sincronicidades.  Cuando éstas aparezcan significará que todo está listo (personas, recursos, lugares, situaciones, tiempo correctos) y que fluirá fácil, sencilla y eficientemente.  

lunes, 2 de julio de 2012

¿Te dejas arrastrar por tus emociones?

Frecuentemente, me encuentro diciendo a mis pacientes: “No hagas drama, baja la emocionalidad”.  Esta es una de las premisas que más impacto tiene frente a los cambios.  Lo viví en lo personal, después de darme cuenta de cómo las profusiones emocionales hacían estragos en mis interacciones y en mis deseos de evolucionar.  Ejemplos son: la sensiblería (esa falsa sensibilidad, desmedida en  lágrimas y quejas inútiles), la personalización (¿por qué yo?, todo me pasa a  mí, los demás no me consideran… yo, mi, mío), la adicción al sufrimiento (el dolor experimentado como una condena, recreado y forzado hasta lo insoportable).   Todos estos excesos no nos permiten apreciar el panorama real y nos aprisionan en un guión conocido por el Ego, que no se corresponde con el verdadero guión que diseña el Alma. 


En el proceso de cambiar, los desbordes emocionales te pueden hacer grandes zancadillas.  En el inicio, llenándote de miedos, dudas, planes B.  Cuando comienzan a darse los primeros resultados, minimizándolos, despreciándolos, proponiéndote otras metas que te desvían el entusiasmo.  Cuando las cosas se ponen difíciles, atemorizándote, abandonando, desvalorizándote.  Cuando las conseguiste, sacándoles energía, desestimándolas.  Es necesario aprender a disminuir la emocionalidad, dejando de darle la importancia que le adjudicamos.  El famoso “Yo siento…” parece ser el pasaporte a la identidad personal y está muy lejos de serlo. 

¿Qué es la emoción?  Es la mediadora entre el cuerpo y la mente.  Cuando piensas “Juan es agresivo” porque lo observas interactuando con otro, no te produce nada.  Es solo un pensamiento.  Cuando Juan te agrede a ti, sientes enojo… te pasa por el cuerpo, es una emoción.  En realidad, es un mensaje.  Te comunica cómo algo te afecta y te mueve a expresarlo de alguna forma.  Si sientes ira, a gritar o descargarte; si es tristeza, a llorar; si es alegría, a reír.  Por definición, es pasajera, pero nos apegamos, nos identificamos y la hacemos eterna.

Las emociones tienen un propósito definido y debemos respetar y contener ese propósito.  Darnos manija con lo que “Juan nos hizo” retiene y magnifica la emoción, sin aportar nada.  Respirar y liberar la emoción nos da el espacio necesario para decidir qué hacemos frente a la agresión de Juan.  Luego, podremos preguntarnos qué espejo nos está mostrando que no queremos ver.

Confundimos emoción con sentimiento.  Las emociones tienen una clara manifestación en el cuerpo, son reacciones a cosas que no entiendes o no aceptas, estallidos internos de energía que buscan liberación.  Siempre hay algo muy intenso y dramático en ellas, son gatillos que disparan respuestas a situaciones externas.  La emoción desbordada te saca de ti mismo, te arrastra a la órbita de los otros, te aparta de tu meta, te limita, te pierde. 

Los sentimientos son más tranquilos y no tienen una localización física, es como si “aparecieran” de la nada: una atmósfera, un estado de ánimo, un presentimiento, una acción intuitiva súbita que más tarde parece haber sido muy acertada, una sabiduría profunda conectada con el corazón, un susurro del alma.  La alegría puede transformarse en sentimiento cuando surge desde lo interno como la conexión íntima con todo lo que es, con la divinidad, cuando te enaltece.


Las emociones son muy valiosas como un medio para llegar a conocerte más íntimamente.  Son instantáneas, superficiales, pasajeras.  Los sentimientos te llevan hacia lo profundo, expresan un entendimiento elevado, que trasciende la mente. Los dos te movilizan, son la energía que necesitas para el cambio y para la vida.

Respira y céntrate.  No te identifiques ociosamente con lo más trivial de ti. Ahonda y encuentra las grandes corrientes de paz, poder, amor y creatividad que nacen de tu corazón.