viernes, 30 de mayo de 2014

ASRM o "el orgamos cerebral"

Viendo el programa de Conan O´Brien, una actriz comenzó a contar sobre una sensación que tenía y, a medida que iba explayándose, me di cuenta de que yo también lo experimento y que siempre lo había tomado como algo “normal” o simplemente como una hipersensibilidad a ciertas inducciones.

Según Wikipedia, el ASRM (o RSMA en español: respuesta sensorial meridiana autónoma) es un fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación de hormigueo que se siente usualmente en la cabeza, cuero cabelludo o regiones periféricas del cuerpo, como respuesta a varios estímulos visuales, auditivos y cognitivos.



Para algunos, puede ser una voz muy suave; para otros, el toque delicado de alguien; para otros, ver una acción muy lenta y precisa.  Varía de persona a persona.  Para mí, tiene que ver con ciertos sonidos y contactos y la sensación va desde un cosquilleo en la parte posterior de la cabeza hasta una oleada de sensaciones por la espalda o punzadas profundas en la parte baja de ella.  Aclaro que no tiene una connotación sexual sino cinestésica, es una respuesta fisiológica y emocional. De cualquier forma, puede ser usada sensual y sexualmente si tienes esa sensibilidad.  ¿Eres uno de nosotros?

lunes, 26 de mayo de 2014

¿Tienes temor al compromiso?

Si eres uno de los que nada más la ve escrita y se brota, ya sabes a lo que me estoy refiriendo.  Quizás, no llegues a comprender realmente de qué se tratan o  te parezcan una carga que no puedes sostener o los asumes livianamente y te caes cuando se ahondan o te paralizas por temor a tomarlos o adquieres demasiados hasta que te agotas.

Muchas veces, estas actitudes tienen que ver con la forma en que nuestros padres se han comprometido en relación a nosotros cuando éramos niños.  Puede ser que no lo hicieran seriamente o, por el contrario, que lo tomaran como una obligación neurótica o que lo asumieran al comienzo y luego se desinteresaran o se marcharan o se murieran y eso constituyera un dolor insoportable.  La sociedad misma tiene mensajes contradictorios.  Los idealiza o los fusiona con sacrificios y agobios o los niega infantilmente.

El compromiso es el fundamento de cualquier relación auténtica de amor.  En una pareja, es lo que posibilitará que avance fructíferamente después que pasa el enamoramiento.  Con los hijos, es lo que nos transformará de padres biológicos en padres verdaderos.  En un trabajo o estudio, es lo que permitirá que profundicemos y progresemos plenamente.  En una terapia o cualquier labor de desarrollo personal y/o espiritual, es lo que realmente  nos conectará con las riquezas de nuestro interior. 

Entonces, ¿por qué tantos problemas con los compromisos?  Porque nos causan cambio, riesgo, crecimiento, dedicación y, también, dolor.  Veamos: cuando nos damos cuenta de que estamos estancados, sabemos que debemos evolucionar.  Nuestra parte más sabia y conectada nos invita a movernos con la Vida, porque Ella es cambio constante, es mutación: algo debe morir para que nazca algo nuevo.  Nos da miedo este proceso, ya que no estamos educados para pensar así.  Nos aferramos a lo que somos y a lo que hay, por más que ya no funcione o suframos. 

Ese paso supone un cierto riesgo.  Estamos habituados a la seguridad y la comodidad de lo conocido.  ¿Qué sucederá, qué ganaremos y qué perderemos, qué pasará con los otros?  Finalmente, se trata de crecer, de asumir nuevos roles, de dejar atrás las limitaciones que nos hemos impuesto, de liberar lo que ya no sirve o constituye una carga sin sentido, de desarrollarnos, de hacer uso de nuestra creatividad.



Esto requiere dedicación, constancia, paciencia, confianza, fe, valor.  ¡Ufa!  Mejor me quedo como estoy.  ¿No es lo que pensaste?  Y sí, parece demasiado.   La clave aquí es no asustarse ante el gran panorama sino ir haciendo pequeños avances cada día.  Como dice un proverbio chino: “un camino de mil kilómetros comienza con un paso”.  Se trata de hacer lo necesario en cada momento, sin cargarse con el pasado ni con el futuro.  Sostener la visión, mientras se va caminando paso a paso, en el aquí y ahora.

¿Será todo sobre un lecho de rosas?  No, claro.  Habrá momentos de dolor, de indecisión, de frustración, de ira, de tristeza.  Pero, piensa un momento: ¿no los tienes ya?  ¿Y qué estás consiguiendo?  ¿Hacia dónde estás yendo?  ¿Están mezclados con otros de entusiasmo, alegría, autoestima, respeto, fuerza, logro, creatividad, plenitud, amor?  Eso es lo que obtendrás si cambias.

¿Y el compromiso?  Es lo que te mantendrá firme y confiado.  Si no asumes el compromiso por lo que decidas, caerás una y otra vez.  Pero, ¿qué pasa si nunca lo has hecho o has tenido malas experiencias con asumirlo?  Comienza con pequeñas cosas.  Observa lo bien que te sientes cuando lo logras.  Concientiza los temores y enfréntalos, con calma y confianza. 


Date cuenta de que, cuando te comprometes, te liberas.  Al contrario de lo que crees, ser irresponsable o no aceptar los cambios que necesitas, te mantiene prisionero de lo que temes, te hace débil, te victimiza, te mantiene en una mediocridad gris y enfermiza.  Por eso, asume el mejor compromiso que puedes hacer: contigo mismo.  ¡Lo lograrás!

miércoles, 21 de mayo de 2014

La culpa tóxica


Es interesante que el concepto de culpa es inexistente en las culturas asiáticas.  En el budismo, por ejemplo, cuando se hace algo dañino para uno o los demás, se recurre al “arrepentimiento inteligente”: se comprende la naturaleza del perjuicio y no se vuelve a cometer.  Se planta una nueva semilla de karma, en cierto sentido…

Hace mucho, leí que la verdadera etimología de arrepentimiento era “cambio de mente”: algo parecido a esta idea del budismo, en el sentido de que, entendiendo lo nocivo de la emoción, pensamiento, palabra o acto, transformamos nuestra mente al respecto y procedemos a hacer algo distinto. 


La mayoría de las veces nos castigamos con penas tan duras, a través de la culpa, que nos quedamos estancados en el mismo estado mental que provocó el problema y seguimos en el círculo vicioso, sin darnos la oportunidad de continuar adelante, con un nuevo estilo de vida.  Si así lo hiciéramos, estaríamos honrando la situación, al usarla para nuestra evolución y la de todos.   

lunes, 19 de mayo de 2014

Latinoamericano, ¿nos reinventamos creativamente?

“Más allá de la apariencia maravillosa, del otro lado del Atlántico existe una fuerte tendencia europea a reglarlo todo, a regularlo todo, absolutamente todo, y uno, cuando viene de un lugar como Buenos Aires, se da cuenta que Europa resignó libertad por lo que ellos llaman seguridad, aunque yo me atrevo a llamarlo control.  Nada es absolutamente maravilloso, porque la moneda siempre tiene dos lados; y hoy sigo pensando, con más determinación, que no hay lugar en el mundo para bucear en uno mismo como Buenos Aires, a veces caótico, a veces nostálgico, pero siempre libre; donde la creatividad, el ejercicio de la creatividad, no asusta ni se cercena.  Uno sube y baja, sube y baja, y el resto no critica, no censura, no se sorprende, porque alguna vez subió y bajó o alguna vez lo hará. Es la vida, un cambio constante.  Pero acá es un cambio constante y palpable.  Siempre pensé, desde que vivo aquí, que Buenos Aires es el mejor lugar del mundo para reinventarse, y hoy sigo pensándolo.”

Estas ideas parecen de algún porteño, pero fueron escritas por una barcelonesa que vive aquí.  Estoy totalmente de acuerdo.  Soy de una ciudad pequeña del interior de Argentina, pero vivo en Buenos Aires desde los 15 años, y venir a este lugar de locos fue lo mejor que me pasó, ya que aquí pude estudiar y experimentar multitud de cosas que sólo se pueden hacer en una ciudad enorme y, específicamente, en esta ciudad.

Pero no escribo para ensalzarla, sino para que los latinoamericanos podamos darnos cuenta de la oportunidad que tenemos.  Una paciente colombiana que ahora vive en República Dominicana me decía que se había mudado porque “todo estaba por hacerse” y que dos de sus hijos (que estudian en Buenos Aires) irán a radicarse y poner negocios allí. 

He visitado bastantes lugares de nuestro continente y somos proclives a la queja y a la desvalorización (detrás de fachadas de superioridad).  ¡Despertemos!  En nuestros países, todavía tenemos la posibilidad de inventarnos y reinventarnos.  Es cierto que “demasiado” caos es contraproducente a veces, pero el control es mucho peor. Estoy cansada de escuchar a gente que viene de Europa y de Estados Unidos llenarse la boca con el orden, la limpieza y la predictibilidad.  Soy argentina hasta la médula (y, por consiguiente, latinoamericana) y salto las reglas y amo el caos que permite la creación. 

Una parte mía es anárquica y libertaria y se horroriza de la dominación creciente que se pretende instalar en nuestros países.  Antes, eso tenía tufo a golpes de estados militares y regímenes totalitarios.  Ahora, hasta en las mejores democracias, nos queremos parecer a Estados Unidos (ya no a Europa) y tener reglas para todo y me refiero a TODO.  Esa parte  mía hierve, se resiente y eventualmente ya no querrá crear nada.

En estos tiempos, muchas de esas regulaciones tienen que ver con negocios, con pretendidas medidas que sólo buscan generarles dinero tanto a los empresarios como a los gobiernos (y empresarios son también las universidades, por ejemplo, fomentando sus “necesidades” de doctorados y maestrías).



Como dice Anna Quero, la autora de la carta de lectores, a través de tantas reglamentaciones, buscamos seguridad.  Y ese es un deseo del Ego, un miedo de moverse dentro de una Creación llena de incertidumbre y misterio.  Como no sabe lidiar con ello, busca reglar lo externo todo lo que puede para tener la ilusión de control, invulnerabilidad, protección, infalibilidad.  Vanas pretensiones… 


Hay un caos en el Universo y hay un orden en el Universo y, por lo tanto, en nosotros mismos y en la Humanidad.  Acordar con ello implica aceptación y confianza internas; creer que, aunque no comprendamos hacia dónde nos lleva, es para nuestro mayor crecimiento y evolución.  La claridad que necesitamos para verlo implica Conciencia,  no racionalizaciones temerosas.  En la medida que cada uno de nosotros pueda construir su vida guiado no por el Ego sino por el Ser Interno, podremos fundar un nuevo tipo de sociedad.  Está en nosotros.  Está en ti.

miércoles, 14 de mayo de 2014

La Vida es fácil

Hace muchos años, me di cuenta de por dónde venía mi incomodidad con el “sistema imperante”. Naturalmente, toda mi vida yo tenía una actitud de, lo voy a decir en palabras de mis padres o de la cultura:
- “vaga”, “cómoda”,
- “vos querés la chancha y las veinte”,
- “las cosas no son como crées: tenés que romperte el c… para conseguir algo”,
- “no tenés idea de cómo funciona el mundo”,
- “si no te costó, no vale”, etc., etc.,
¿Se capta el sentido?

Tenía una gran guerra en mi cabeza, entre lo que yo creía y sentía que eran las cosas y lo que todos me decían que debían ser. En un momento, a raíz de mi propia labor interna y de lo que iba leyendo, me incliné por… mí!! El mundo podía pensar lo que quisiera, pero, para mí, las cosas iban a ser de otra forma. El tema era cómo ir implementándolo. Un día, me levanto y tengo en mi cabeza la frase: “LA VIDA ES FÁCIL”. Se repetía sola, continuamente, inexorablemente. Me dije que ese era un mensaje de mi alma, los guías, la Vida, Dios, quien sea, pero que me gustaba y que lo iba a seguir.

Así que, con varias resistencias varias, lo seguí repitiendo cada vez con más confianza hasta que comenzó a hacer efecto: ¡la vida se iba haciendo más fácil! En las primeras cosas en que me di cuenta fue en cómo los trámites se facilitaban y acortaban. Si tenía que ir a algún lado en donde, a la mayoría, le tomaba cuatro horas de cola, tres días, montón de papeles mal explicados o mal hechos, dinero extra, broncas, dificultades, a mí me tomaba una hora (o menos) sin problemas. Desde entonces, esto ha sido así casi siempre. No importa lo que le lleve a los otros, yo entro y salgo. Y así con muchos otros asuntos: encontrar asiento en un colectivo o tren llenos, averiguar algo, sacar pasajes, solucionar un inconveniente, etc. También, ha funcionado para temas mucho más serios como internaciones y fallecimientos en mi familia.



Cuando algo se dificulta en el afuera, no me enojo con los otros ni despotrico contra el sistema. Me pongo a ver qué cosa en mí lo traba o lo retrasa. Cuando lo encuentro, la cuestión se soluciona sola. Si no lo descubro, me quedo tranquila porque, de cualquier forma, sé que ésa es la actitud correcta para que se arregle más rápidamente.

Ésta es la prueba más evidente de que creamos nuestro mundo. De que somos los hacedores de lo que nos sucede. Si hay caos a nuestro alrededor, hay que buscar cuál es el caos interno que lo provoca afuera. Las claves están en el cuerpo, ya que es el espejo concreto de lo que pensamos y sentimos.

Entonces, ¿qué tal si empezamos… o recordamos?: La vida es fácil, la vida es fácil, la vida es fácil…

lunes, 12 de mayo de 2014

8 preguntas para saber cómo te va con la Nueva Energía (según KRYON)

Alma vieja, estás aquí para manifestar una nueva realidad para el planeta. Lo harás con el tiempo y no hay nada que diga que debe hacerse rápidamente.  Las mejores comidas son aquellas que necesitan un mayor tiempo de preparación. Estas preguntas que siguen son para que las puedas examinar, no sobre dónde estás, sino dónde estarás tal vez. Te daremos cosas en qué pensar.

Aquí está la número UNO: Hemos hablado de la supervivencia de una vieja energía que los coloca en una cueva metafórica. Ustedes sólo se aventuran fuera de esa cueva lo suficiente como para conseguir el alimento o el trabajo que necesitan y regresan.  Es la supervivencia de la vieja energía. Hacen esto por lo que llamaríamos protección esotérica, porque en el pasado las almas viejas eran perseguidas por sus creencias, y por eso tienen cuidado. La vieja energía es como el tigre de Bengala, está siempre lista para saltar sobre ustedes, pero ya han pasado este marcador del 2012. Los hemos invitado a salir de la cueva y experimentar una nueva energía, en la que ya no está el tigre. Aquí está la pregunta: ¿Cómo te va con la nueva supervivencia?  ¿Estás haciendo lo mismo que solías hacer o estás saliendo de la cueva? ¿Te sientes lo suficientemente libre para hablar con otros de lo que crees, sin miedo al tigre, de que alguien te juzgue o te persiga? Ese es un pensamiento de la vieja energía. ¿Dónde te ubicas hoy? ¿Cuál es tu actitud? ¿Te estás relajando, o sigues luchando con la energía? Sólo tú conoces la respuesta.

Número DOS: Los Seres Humanos que descubren esa nueva energía se vuelven equilibrados. Un Ser Humano equilibrado es el que siempre regresa a su centro. Puede tener un mal día, pero reconoce que siempre vuelve a su centro. El Ser Humano equilibrado es aquel que otros quieren tener cerca. ¿Qué tal te va en eso? ¿Cuál es tu factor de equilibrio?  Hay muchas almas viejas que no quieren estar cerca de otros Seres Humanos, porque están en la vieja supervivencia.  Hay una nueva forma de equilibrio. Un equilibrio en el que el alma vieja le resulta atractiva a otras personas. No se juzga. No se juzga y la gente siente que es así. En otras palabras, los ven y quieren estar con ustedes. ¿Cómo les va con eso? ¿Cuántos de ustedes se esconden de los demás?  No todos los días, sino esotéricamente. ¿Cuántos de ustedes comprenden que un Ser Humano equilibrado muestra a Dios por su manera de actuar? Dios dentro de ustedes se mide por cómo tratan a los demás. No evangelicen su creencia esotérica; en lugar de eso, respondan a los que vienen a ustedes y les preguntan en qué creen. Y van a venir si están equilibrados.  ¿Ustedes son así, o no? Sólo ustedes conocen la respuesta a eso.

Número TRES: ¿A qué le tienen miedo? ¿Les dan miedo las mismas cosas que antes los atemorizaban? ¿O han cambiado las cosas para ustedes? Háblenme de su miedo. ¿Alguno de ustedes teme no estar haciendo bien las cosas? ¿Y por qué tendrían que hacerse esa pregunta alguna vez? ¿Tienen miedo de que los juzguen? ¿Tienen miedo de que pase algo si actúan incorrectamente? Déjenme decirles qué quiere Dios de ustedes: Amor. Comprensión. Paz en su corazón. ¿Tienen miedo de eso? 

Querido, no nos importa cómo lo hagas. Puedes pararte de cabeza y girar tres vueltas.  Puedes contar cien golpes, o hablar en un idioma especial. O no.  No nos importa. Sólo queremos que veas a Dios en tu interior. Cualquiera sea tu tradición, eso a Dios no le importa. Sólo queremos tu mano. El Trabajador de la Luz que le tiene miedo a Dios no tiene ningún valor para la Tierra. Es tiempo de tomar nuestra mano. ¿De qué tienes miedo? Sólo tú conoces la respuesta a esa pregunta.

Querido, ¿qué te hace enojar? ¿Qué te frustra? ¿Ha cambiado eso en los últimos tres años? Un Trabajador de la Luz equilibrado no se enoja. ¿Qué Maestros conociste que estuvieran siempre enojados? Ninguno. Te diré esto: Cuando encuentras a Dios en tu interior, las cosas que te enojan o frustran disminuyen con el tiempo. Con el tiempo, te encontrarás en paz en situaciones que solían hacerte enojar. ¿Qué tal te va con eso?  Sólo tú conoces la respuesta.



Número CINCO: ¿Puedes amar a otro Ser Humano en cualquier situación? En cualquier situación.  ¿Puedes mirar con amor a un Ser Humano que  discute contigo, que te insulta, o te afecta su energía?  ¿Cómo te va con eso? ¿Puedes amar a un Ser Humano que está siempre irritado?  Esa es tu oportunidad para saber exactamente de qué estoy hablando. Querido Ser Humano, cuando hayas llegado al punto en que te puedas distender totalmente en estas situaciones, tendrás un pequeño toque de lo que tenían los Maestros.  Imaginen a los Maestros del planeta y lo que tuvieron que soportar. Cómo fueron perseguidos.  Todos ellos podían mirar a sus perseguidores y amarlos de todos modos. ¿Y cómo te va con eso?  Sólo tú conoces la respuesta a esta pregunta.

La número SEIS está relacionada con la anterior. ¿Es posible para ti ver el potencial del amor de Dios en todas las cosas del planeta? ¿Puedes reconocer lo que está sucediendo desde una perspectiva mayor? Cuando ves la agitación y la lucha, cuando ves la batalla, ¿puedes ver en una perspectiva más grande el cambio de la energía en el planeta a causa del amor de Dios? Lentamente, muy lentamente, las cosas se van resolviendo a partir de eso, a causa de la energía cambiante del amor de Dios.

¿Puedes reconocer la sincronicidad en tu vida, que podría traer cuestiones y problemas, y aún así ver el amor de Dios? Tal vez digas: “Bueno, Kryon, eso es difícil.”  Pero todos ustedes pueden mirar retrospectivamente, ¿verdad?  Y pueden ver cuestiones que ya han resuelto. Pueden mirar hacia el pasado y honrar las sincronicidades. Pueden decir: “Si esto no hubiera sucedido, entonces eso otro no hubiera ocurrido y yo no estaría aquí.” Entonces aquí está la invitación: Usa la misma sabiduría y mira hacia adelante, no hacia atrás. ¿Puedes ver que las cosas por las que estás pasando a menudo son lo que pediste? ¿Puedes ver el amor de Dios en todas las cosas?  Sólo tú conoces la respuesta.

Número SIETE: ¿Qué te preocupa? Esta es una gran pregunta.  Las preguntas van de lo fácil a lo difícil. En la vieja energía, la naturaleza humana es preocuparse. Cuando te despiertas a las tres de la mañana y no consigues volver a dormirte, ¿en qué estás pensando? ¿Qué te preocupa? ¿Qué te dice el cerebro lógico y sináptico?  Amenudeo te dice que te preocupes. Te da proyecciones de cosas que nunca sucederán. Te mantiene despierto. ¿Qué tal te va con eso?  ¿Cómo te va con el drama?  ¿Te involucras en el drama de una situación?  ¿Te preocupas por ella? Ese es un círculo que se autoalimenta. ¿Cómo te hace sentir eso? 

Queridos, un Trabajador de la Luz equilibrado comprende la sincronicidad. No permite que el cerebro sináptico se interponga en su camino.  La próxima vez que te despiertes a las tres de la mañana (esa es una metáfora, puede ser en cualquier momento de la noche) y empieces a preocuparte, quiero que tomes la parte de Dios en ti y dejes de lado al cerebro sináptico. ¡Eres demasiado magnífico para preocuparte! Usa tu tiempo de vigilia amando a Dios. Pasa tu tiempo de vigilia pensando en aquellos a quienes puedes enviarles energía. Pasa el tiempo que estás despierto pensando en cuánto te ama el Creador.  Esa fue la número siete.

Ahora viene la más difícil de todas las preguntas. Número OCHO: ¿Cuándo vas a aprender a amarte a ti mismo? ¿Cuándo vas a entender que estás aquí con un propósito y no por accidente; que te han creado magnífico, que no te crearon sucio y que Dios está en ti? Desde que naciste eres un alma vieja en este planeta. Llevas la sabiduría más elevada de todos los Humanos. Has estado aquí tantas veces que sabes cómo funciona todo. Pero esa vieja energía de la cual vienes te impide ver esto y te sientes indigno. Es hora de cambiar. Te estoy desafiando. Cuando vuelvas a casa, mírate al espejo. Esta noche. No quiero que veas a un Ser Humano cansado. Mírate a los ojos y di las palabras: “Yo Soy el que Soy. Merezco estar aquí, soy amado por Dios, soy magnífico.” Amarse a uno mismo no es ego. Amarse a uno mismo es normal. (Kryon se ríe). ¡Existes por una razón! ¡Dios te conoce! Puedes erguirte y estar orgulloso de ser un Ser Humano que está en este planeta en esta época. Llevas una luz para el planeta. ¿Puedes amarte a ti mismo por eso? Si nosotros podemos amarte, ¿por qué no podrías tú? Esa es la cosa más difícil para un Trabajador de la Luz. Nunca estás sólo, jamás. Dios te ama siempre.

Este es el mensaje. ¿Cómo te sientes con eso?  Sólo tú conoces la respuesta. 

jueves, 8 de mayo de 2014

Tu influencia

Así como tendemos a creer que nuestros pensamientos y emociones se desvanecen en nuestra propia burbuja energética, pensamos que nuestras acciones sólo se circunscriben al ámbito en que nos movemos.

Cuando decimos (livianamente) que Todos Somos Uno, no llegamos a comprender la vastedad de esta afirmación.Verdaderamente, estamos todos conectados. Lo que pensamos y sentimos afecta tanto la realidad de nuestro planeta como la de cada nivel de existencia en el Universo.

Para circunscribirme nada más que a la Tierra, quien está obsesionado con la inseguridad y ve posibles asaltantes en cualquier lado, no solamente está atrayendo eso a su vida sino que también está “creando” esa realidad, está incrementando la masa potencial de esa experiencia en particular y en general, a través del aumento en la pobreza, en la violencia, en el resentimiento, en la ignorancia, en el miedo, en muchos modos. Cuando hacemos algo (por pequeño que sea), esta influencia crece todavía más porque se concretó.

El paradigma reinante de que somos seres individuales que no tienen conexión con el Todo nos hace vivir como si nuestras creaciones se agotaran en nosotros mismos. Así, pensamos barbaridades de los demás, sintiendo una ira descontrolada, pero luego nos rasgamos las vestiduras ante la violencia mundial, como si nosotros no tuviéramos nada que ver con eso.

Todos somos responsables por todo. Esa es la verdad. Puede ser que en esta vida seas un “santo”, pero no es la primera vez que estás encarnado, por lo que tu contribución a este mundo es segura. Entonces, mejor trabajemos con nuestras Sombras y cuidemos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que decimos y lo que hacemos. Los resultados están ahí afuera…

lunes, 5 de mayo de 2014

¿Saltas el abismo a un nuevo mundo?

En estos tiempos acelerados de cambios, quizás sientas que estás al borde del abismo y que el miedo te paraliza.  Una primera opción es transformar tu forma de percibirlo: de un drama a una oportunidad.

En principio, te está indicando que llegaste al fin de algo.  Eso ya es una bendición, pues quiere decir que has recorrido todo ese camino y puedes liberar lo que no te sirve ni te representa y reconocer las valiosas experiencias que has tenido.

Ese es un paso que generalmente dejas de lado, por lo que no consideras los preciosos recursos con los que cuentas.  Cada vivencia que has atravesado ha poseído una finalidad y, al incorporar su aprendizaje, te has empoderado y has evolucionado.  Si no lo has hecho, siéntate a descubrir y a escribir las enseñanzas que te pueden proporcionar.  Luego, bendice y agradece la experiencia y suéltala. 

Otro error es no apreciar tus cualidades y fortalezas.  ¿Acaso piensas que no las tienes?  Observa mejor. Algunas son tan naturales para ti que ni siquiera te das cuenta (aunque los demás te las admiran).  Otras son producto de las adversidades transitadas.  A otras las estás desarrollando, como la paciencia, la constancia, el equilibrio.

Quizás, al finalizar un camino, no sabes hacia dónde dirigirte y te sientes perdido.  En la superficie, tu Ego no puede verlo todavía, pero, en un nivel superior, tu Alma está coordinando tus próximos pasos.  Necesitas silencio y confianza para dejarte llevar por sus señales y sincronías.  No se trata de que empujes situaciones para forzar metas sino de que permitas que tu Alma trabaje contigo en las creaciones que propone.

Tal vez, percibas que nuevas oportunidades se están presentando y te atemorices ante lo desconocido.  Crees que temes que algo malo suceda pero es al revés: te da miedo ser feliz porque no conoces cómo vivir de esa forma ni cómo comportarte ante la abundancia y el amor presentes naturalmente en la Creación. De nuevo: tu Alma te está redirigiendo hacia más plenas y venturosas opciones. 


 Estás ante la puerta de un nuevo mundo.  Tu cuerpo y tu mente lo sienten intensamente.  Eres el cambio que estabas esperando.  Respira, siente la Tierra bajo tus pies, ábrete a la Luz, permite que se despliegue el camino y recórrelo con alegría, serenidad, sencillez y confianza.

jueves, 1 de mayo de 2014

Integrando polaridades


La mayoría de las veces, cuando observamos comportamientos muy polarizados, podemos estar seguros de que el otro polo está escondido o negado o rechazado y es el verdadero impulso de esa conducta.

Una persona muy autoritaria está teniendo problemas con su poder interno.  Se siente desamparada, débil, insegura y/o insuficiente y contrarresta esas sensaciones con un falso mando dictatorial.  Además, tiene el beneficio adicional de que no se metan con él, ya que no podría defender su posición eficientemente (“perro que ladra no muerde”).  Un individuo que está seguro de sí mismo y de su fortaleza personal no necesita gritar ni abusar ni atemorizar.  El poder sobre otros es la compensación de la falta de poder interno.


Cuanto más intensa es una actitud, más debemos explorar el otro extremo y sacarlo a la luz para poder aceptarlo y sanarlo. Así, integrados, la dualidad servirá a la unidad.